martes, 25 de noviembre de 2014

El Origen

Origen
El Origen es una película de Christopher Nolan que se basa en la mente humana y en los sueños.
El personaje principal Thomas Cobb es contratado por el dueño de una fábrica de energía (Saito).Este empresario le propone a Cobb ayudarlo a volver con sus hijos a cambio de implantarle un origen en la mente a su más alto competidor (FIscher) para que le arruinara la fábrica a su padre.
Cobb arma un equipo de trabajo. Entre todos deben crear un sueño en el que Fischer no se de cuenta que está soñando. En los sueños hay dos maneras de despertarse;con la patada o con la muerte. En su misión no podrían usar una de ellas"la muerte",porque ellos usaron un sedante muy poderoso y si llegaran a morir se quedarían atrapados en el limbo.La segunda forma de despertarse es "la patada", ésta es una sensación de caída causada en forma intencional o accidental.El equipo tenía un método que utilizaban para que las patadas estén sincronizadas. Este método consistía en escuchar la canción francesa "No retrocederé".
Para distinguir el sueño de la realidad Cobb y sus compañeros llevaban un totem con ellos. El totem tenía que ser un objeto pequeño que solamente la persona que lo portaba sabía su peso y su balance .
Cobb era un experto en sueños pero por su culpa casi fracasa la misión,pues él no dejaba de pensar en su difunta esposa,quien entra en el último nivel de sueño y asesina a Fischer, al cual después reviven.



Frases a destacar:
"Armar el sueño de tu memoria es la mejor manera de perder de vista qué es real y qué no es"

Fue la enseñanza de Cobb hacia sus compañeros de equipo para que no se confundan entre sueño y realidad.



"Esperas un tren, un tren que te llevará muy lejos, saber a donde esperar ...
Con esta frase Cobb convence a su esposa de que esa no era la realidad y que deberían suicidarse para volver a ella.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

ARTE

Informacion sobre ilustradores:
Nuestra propia obra

Arte Madi
Esta escultura fue hecha a partir de un dibujo que la describia este texto:

Cortazar






martes, 18 de noviembre de 2014

Ébola

VIH/SIDA

Nos pidieron generar un mapa conceptual, enriquecido con recursos multimedia, con informacion sobre :el VIH/SIDA. En el mismo deben incluir:NOXA, VIAS DE CONTAGIO,GRUPO DE RIESGO,CONDUCTA DE RIESGO, SINTOMAS,SIGNO

Mapa Conceptual

SUH

Las siglas SUH hacen referencia al Sindrome Uremico Hemolitico, Luego de leer un texto e informarme sobre el tema pude saber lo peligroso que es. Lo que mas me sorpendio del tema es la facilidad de contagio que tiene, es decir, se encuentra en muchos alimentos que consumimos diariamente, pero, ¿como llega a ellos? Es una pregunta fácil de responder, se encuentra en el estomago de la vaca, el causante de la toxina en la vaca(shigatoxina) es el virus Escherichia Coli, este virus ademas se puede en contraer en agua no potable.
 Otro tema importante sobre el SUH: 
    La contaminación cruzada es de lo mas común con este virus, con esto nos referimos a que la carne cruda (portadora del virus) entra en contacto con vegetales limpios y los contamina también. Ademas otro método de contagio es de mano en mano por la falta de higiene personal.
    Lo mas importante: Este virus no tiene tratamiento especifico, es decir no hay ninguna vacuna contra ello, por lo que es muy importante evitarlo como sea, la prevención es lo mas importante de la enfermedad, ya que una vez contraída tiene síntomas muy malos en el cuerpo humano ( vomito, fallas en el sistema renal,etc).
     En conclusión mas allá de que esta sea una enfermedad mortal en niños menores y muy complicada solo hay que cambiar pocos hábitos para evitarla.





martes, 28 de octubre de 2014

Edutransmedia: Alpha




Diario de Alina Reyes

12 de enero
Anoche fue otra vez, yo tan cansada de pulseras y farándulas, de pink champagne y la cara de Renato Viñes, oh esa cara de foca balbuceante, de retrato de Dorian Gray a lo último. Me acosté con gusto a bombón de menta, al Boogie del Banco Rojo, a mamá bostezada y cenicienta (como queda ella a la vuelta de las fiestas, cenicienta y durmiéndose, pescado enormísimo y tan no ella.)
Nora que dice dormirse con luz, con bulla, entre las urgidas crónicas de su hermana a medio desvestir. Qué felices son, yo apago las luces y las manos, me desnudo a gritos de lo diurno y moviente, quiero dormir y soy una horrible campana resonando, una ola, la cadena que Rex arrastra toda la noche contra los ligustros. Now I lay me down to sleep... Tengo que repetir versos, o el sistema de buscar palabras con a, después con a ye, con las cinco vocales, con cuatro. Con dos y una consonante (ala, ola), con tres consonantes y una vocal (tras, gris) y otra vez versos, la luna bajó a la fragua con su polisón de nardos, el niño la mira mira, el niño la está mirando. Con tres y tres aslternadas, cábala, laguna, animal; Ulises, ráfaga, reposo.
Así paso horas: de cuatro, de tres y dos, y más tarde palindromas. Los fáciles, salta Lenin el Atlas; amigo, no gima; los más difíciles y hermosos, átate, demoniaco Caín o me delata; Anás usó tu auto Susana. O los preciosos anagramas: Salvador Dalí, Avida Dollars; Alina Reyes, es la reina y... Tan hermoso, éste, porque abre un camino, porque no concluye. Porque la reina y...
No, horrible. Horrible porque abre camino a esta que no es la reina, y que otra vez odio de noche. A esa que es Alina Reyes pero no la reina del anagrama; que será cualquier cosa, mendiga en Budapest, pupila de mala casa en Jujuy o sirvienta en Quetzaltenango, cualquier lado lejos y no reina. Pero sí Alina Reyes y por eso anoche fue otra vez, sentirla y el odio.


20 de enero
A veces sé que tiene frío, que sufre, que le pegan. Puedo solamente odiarla tanto, aborrecer las manos que la tiran al suelo y también a ella, a ella todavía más porque le pegan, porque soy yo y le pegan. Ah, no me desespera tanto cuando estoy durmiendo o corto un vestido o son las horas de recibo de mamá y yo sirvo el té a la señora de Regules o al chico de los Rivas. Entonces me importa menos, es un poco cosa personal, yo conmigo; la siento más dueña de su infortunio, lejos y sola pero dueña. Que sufra, que se hiele; yo aguanto desde aquí, y creo que entonces la ayudo un poco. Como hacer vendas para un soldado que todavía no ha sido herido y sentir eso de grato, que se le está aliviando desde antes, previsoramente.
Que sufra. Le doy un beso a la señora de Regules, el té al chico de los Rivas, y me reservo para resistir por dentro. Me digo: «Ahora estoy cruzando un puente helado, ahora la nieve me entra por los zapatos rotos». No es que sienta nada. Sé solamente que es así, que en algún lado cruzo un puente en el instante mismo (pero no sé si es el instante mismo) en que el chico de los Rivas me acepta el té y pone su mejor cara de tarado. Y aguanto bien porque estoy sola entre esas gentes sin sentido, y no me desespera tanto. Nora se quedó anoche como tonta, dijo: «¿Pero qué te pasa?». Le pasaba a aquella, a mí tan lejos. Algo horrible debió pasarle, le pegaban o se sentía enferma y justamente cuando Nora iba a cantar a Fauré y yo en el piano, mirándolo tan feliz a Luis María acodado en la cola que le hacía como un marco, él mirándome contento con cara de perrito, esperando oír los arpegios, los dos tan cerca y tan queriéndonos. Así es peor, cuando conozco algo nuevo sobre ella y justo estoy bailando con Luis María, besándolo o solamente cerca de Luis María. Porque a mí, a la lejana, no la quieren. Es la parte que no quieren y cómo no me va a desgarrar por dentro sentir que me pegan o la nieve me entra por los zapatos cuando Luis María baila conmigo y su mano en la cintura me va subiendo como un calor a mediodía, un sabor a naranjas fuertes o tacuaras chicoteadas, y a ella le pegan y es imposible resistir y entonces tengo que decirle a Luis María que no estoy bien, que es la humedad, humedad entre esa nieve que no siento, que no siento y me está entrando por los zapatos.


25 de enero
 Claro, vino Nora a verme y fue la escena. «M'hijita, la última vez que te pido que me acompañes al piano. Hicimos un papelón». Qué sabía yo de papelones, la acompañé como pude, me acuerdo que la oía con sordina. Votre âme est un paysage choisi... pero me veía las manos entre las teclas y parecía que tocaban bien, que acompañaban honestamente a Nora. Luis María también me miró las manos, el pobrecito, yo creo que era porque no se animaba a mirarme la cara. Debo ponerme tan rara.
Pobre Norita, que la acompañe otra. (Esto parece cada vez más un castigo, ahora sólo me conozco allá cuando voy a ser feliz, cuando soy feliz, cuando Nora canta Fauré me conozco allá y no queda más que el odio).

Noche
A veces es ternura, una súbita y necesaria ternura hacia la que no es reina y anda por ahí. Me gustaría mandarle un telegrama, encomiendas, saber que sus hijos están bien o que no tiene hijos -porque yo creo que allá no tengo hijos- y necesita confortación, lástima, caramelos. Anoche me dormí confabulando mensajes, puntos de reunión. Estaré jueves stop espérame puente. ¿Qué puente? Idea que vuelve como vuelve Budapest donde habrá tanto puente y nieve que rezuma. Entonces me enderecé rígida en la cama y casi aúllo, casi corro a despertar a mamá, a morderla para que se despertara. Nada más que por pensar. Todavía no es fácil decirlo. Nada más que por pensar que yo podría irme ahora mismo a Budapest, si realmente se me antojara. O a Jujuy, a Quetzaltenango. (Volví a buscar estos nombres páginas atrás). No valen, igual sería decir Tres Arroyos, Kobe, Florida al cuatrocientos. Sólo queda Budapest porque allí es el frío, allí me pegan y me ultrajan. Allí (lo he soñado, no es más que un sueño, pero cómo adhiere y se insinúa hacia la vigilia) hay alguien que se llama Rod -o Erod, o Rodo- y él me pega y yo lo amo, no sé si lo amo pero me dejo pegar, eso vuelve de día en día, entonces es seguro que lo amo.


Más tarde
Mentira. Soñé a Rod o lo hice con una imagen cualquiera de sueño, ya usada y a tiro. No hay Rod, a mí me han de castigar allá, pero quién sabe si es un hombre, una madre furiosa, una soledad.
Ir a buscarme. Decirle a Luis María: «Casémonos y me llevas a Budapest, a un puente donde hay nieve y alguien». Yo digo: ¿y si estoy? (Porque todo lo pienso con la secreta ventaja de no querer creerlo a fondo. ¿Y si estoy?). Bueno, si estoy... Pero solamente loca, solamente... ¡Qué luna de miel!


28 de enero
Pensé una cosa curiosa. Hace tres días que no me viene nada de la lejana. Tal vez ahora no le pegan, o no pudo conseguir abrigo. Mandarle un telegrama, unas medias... Pensé una cosa curiosa. Llegaba a la terrible ciudad y era de tarde, tarde verdosa y ácuea como no son nunca las tardes si no se las ayuda pensándolas. Por el lado de la Dobrina Stana, en la perspectiva Skorda, caballos erizados de estalagmitas y polizontes rígidos, hogazas humeantes y flecos de viento ensoberbeciendo las ventanas Andar por la Dobrina con paso de turista, el mapa en el bolsillo de mi sastre azul (con ese frío y dejarme el abrigo en el Burglos), hasta una plaza contra el río, casi en encima del río tronante de hielos rotos y barcazas y algún martín pescador que allá se llamará sbunáia tjéno o algo peor.
Después de la plaza supuse que venía el puente. Lo pensé y no quise seguir. Era la tarde del concierto de Elsa Piaggio de Tarelli en el Odeón, me vestí sin ganas sospechando que después me esperaría el insomnio. Este pensar de noche, tan noche... Quién sabe si no me perdería. Una inventa nombres al viajar pensando, los recuerda en el momento: Dobrina Stana, sbunáia tjéno, Burglos. Pero no sé el nombre de la plaza, es como si de veras hubiera llegado a una plaza de Budapest y estuviera perdida por no saber su nombre; ahí donde un nombre es una plaza.
Ya voy, mamá. Llegaremos bien a tu Bach y a tu Brahms. Es un camino tan simple. Sin plaza, sin Burglos. Aquí nosotras, allá Elsa Piaggio. Qué triste haberme interrumpido, saber que estoy en una plaza (pero esto ya no es cierto, solamente lo pienso y eso es menos que nada). Y que al final de la plaza empieza el puente.

Noche
Empieza, sigue. Entre el final del concierto y el primer bis hallé su nombre y el camino. La plaza Vladas, el puente de los mercados. Por la plaza Vladas seguí hasta el nacimiento del puente, un poco andando y queriendo a veces quedarme en casas o vitrinas, en chicos abrigadísimos y fuentes con altos héroes de emblanquecidas pelerinas, Tadeo Alanko y Vladislas Néroy, bebedores de tokay y cimbalistas. Yo veía saludar a Elsa Piaggio entre un Chopin y otro Chopin, pobrecita, y de mi platea se salía abiertamente a la plaza, con la entrada del puente entre vastísimas columnas. Pero esto yo lo pensaba, ojo, lo mismo que anagramar es la reina y... en vez de Alina Reyes, o imaginarme a mamá en casa de los Suárez y no a mi lado. Es bueno no caer en la sonsera: eso es cosa mía, nada más que dárseme la gana, la real gana. Real porque Alina, vamos -No lo otro, no el sentirla tener frío o que la maltratan. Esto se me antoja y lo sigo por gusto, por saber adónde va, para enterarme si Luis María me lleva a Budapest, si nos casamos y le pido que me lleve a Budapest. Más fácil salir a buscar ese puente, salir en busca mía y encontrarme como ahora porque ya he andado la mitad del puente entre gritos y aplausos, entre «¡Álbeniz!» y más aplausos y «¡La polonesa!», como si esto tuviera sentido entre la nieve arriscada que me empuja con el viento por la espalda, manos de toalla de esponja llevándome por la cintura hacia el medio del puente.
(Es más cómodo hablar en presente. Esto era a las ocho, cuando Elsa Piaggio tocaba el tercer bis, creo que Julián Aguirre o Carlos Guastavino, algo con pasto y pajaritos). Pero me he vuelto canalla con el tiempo, ya no le tengo respeto. Me acuerdo que un día pensé: «Allá me pegan, allá la nieve me entra por los zapatos y esto lo sé en el momento, cuando me está ocurriendo allá yo lo sé al mismo tiempo. ¿Pero por qué al mismo tiempo? A lo mejor me llega tarde, a lo mejor no ha ocurrido todavía. A lo mejor le pegarán dentro de catorce años, o ya es una cruz y una cifra en el cementerio de Santa Úrsula. Y me parecía bonito, posible, tan idiota. Porque detrás de eso una siempre cae en el tiempo parejo. Si ahora ella estuviera realmente entrando en el puente, sé que lo sentiría ya mismo y desde aquí. Me acuerdo que me paré a mirar el río que estaba sonando y chicoteando. (Esto yo lo pensaba). Valía asomarse al parapeto del puente y sentir en las orejas la rotura del hielo ahí abajo. Valía quedarse un poco por la vista, un poco por el miedo que me venía de adentro -o era el desabrigo, la nevisca deshecha y mi tapado en el hotel-. Y después que yo soy modesta, soy una chica sin humos, pero vengan a decirme de otra que le haya pasado lo mismo, que viaje a Hungría en pleno Odeón. Eso le da frío a cualquiera, che, aquí o en Francia.
Pero mamá me tironeaba la manga, ya casi no había gente en la platea. Escribo hasta ahí, sin ganas de seguir acordándome de lo que pensé. Me va a hacer mal si sigo acordándome. Pero es cierto, cierto; pensé una cosa curiosa.


30 de enero
Pobre Luis María, qué idiota casarse conmigo. No sabe lo que se echa encima. O debajo, como dice Nora que posa de emancipada intelectual.


31 de enero
Iremos allá. Estuvo tan de acuerdo que casi grito. Sentí miedo, me pareció que él entra demasiado fácilmente en este juego. Y no sabe nada, es como el peoncito de dama que remata la partida sin sospecharlo. Peoncito Luis María, al lado de su reina. De la reina y -


7 de febrero
A curarse. No escribiré el final de lo que había pensado en el concierto. Anoche la sentí sufrir otra vez. Sé que allá me estarán pegando de nuevo. No puedo evitar saberlo, pero basta de crónica. Si me hubiese limitado a dejar constancia de eso por gusto, por desahogo... Era peor, un deseo de conocer al ir releyendo; de encontar claves en cada palabra tirada al papel después de tantas noches. Como cuando pensé la plaza, el río roto y los ruidos, y después... Pero no lo escribo, no lo escribiré ya nunca.
Ir allá a convencerme de que la soltería me dañaba, nada más que eso, tener veintisiete años y sin hombre. Ahora estará bien mi cachorro, mi bobo, basta de pensar, a ser al fin y para bien.
Y sin embargo, ya que cerraré este diario, porque una o se casa o escribe un diario, las dos cosas no marchan juntas -Ya ahora no me gusta salirme de él sin decir esto con alegría de esperanza, con esperanza de alegría. Vamos allá pero no ha de ser como lo pensé la noche del concierto. (Lo escribo, y basta de diario para bien mío.) En el puente la hallaré y nos miraremos. La noche del concierto yo sentía en las orejas la rotura del hielo ahí abajo. Y será la victoria de la reina sobre esa adherencia maligna, esa usurpación indebida y sorda. Se doblegará si realmente soy yo, se sumará a mi zona iluminada, más bella y cierta; con sólo ir a su lado y apoyarle una mano en el hombro.

*

Alina Reyes de Aráoz y su esposo llegaron a Budapest el 6 de abril y se alojaron en el Ritz. Eso era dos meses antes de su divorcio. En la tarde del segundo día Alina salió a conocer la ciudad y el deshielo. Como le gustaba caminar sola -era rápida y curiosa- anduvo por veinte lados buscando vagamente algo, pero sin proponérselo demasiado, dejando que el deseo escogiera y se expresara con bruscos arranques que la llevaban de una vidriera a otra, cambiando aceras y escaparates.
Llegó al puente y lo cruzó hasta el centro andando ahora con trabajo porque la nieve se oponía y del Danubio crece un viento de abajo, difícil, que engancha y hostiga. Sentía cómo la pollera se le pegaba a los muslos (no estaba bien abrigada) y de pronto un deseo de dar vuelta, de volverse a la ciudad conocida. En el centro del puente desolado la harapienta mujer de pelo negro y lacio esperaba con algo fijo y ávido en la cara sinuosa, en el pliegue de las manos un poco cerradas pero ya tendiéndose. Alina estuvo junto a ella repitiendo, ahora lo sabía, gestos y distancias como después de un ensayo general. Sin temor, liberándose al fin -lo creía con un salto terrible de júbilo y frío- estuvo junto a ella y alargó también las manos, negándose a pensar, y la mujer del puente se apretó contra su pecho y las dos se abrazaron rígidas y calladas en el puente, con el río trizado golpeando en los pilares.
A Alina le dolió el cierre de la cartera que la fuerza del abrazo le clavaba entre los senos con una laceración dulce, sostenible. Ceñía a la mujer delgadísima, sintiéndola entera y absoluta dentro de su abrazo, con un crecer de felicidad igual a un himno, a un soltarse de palomas, al río cantando. Cerró los ojos en la fusión total, rehuyendo las sensaciones de fuera, la luz crepuscular; repentinamente tan cansada, pero segura de su victoria, sin celebrarlo por tan suyo y por fin.
Le pareció que dulcemente una de las dos lloraba. Debía ser ella porque sintió mojadas las mejillas, y el pómulo mismo doliéndole como si tuviera allí un golpe. También el cuello, y de pronto los hombros, agobiados por fatigas incontables. Al abrir los ojos (tal vez gritaba ya) vio que se habían separado. Ahora sí gritó. De frío, porque la nieve le estaba entrando por los zapatos rotos, porque yéndose camino de la plaza iba Alina Reyes lindísima en su sastre gris, el pelo un poco suelto contra el viento, sin dar vuelta la cara y yéndose.

Cortometraje de Lejana. Así se entiende un poco mas. Video original.




Algunas consignas:

De esas consignas pueden hacer todas, algunas o una. Si tienen alguna otra herramientas de trabajo no propuesta, la pueden usar. Acuérdense de usar el hashtag #alphanls, #edutransmedia y #edut7 en twitter.


Anagramas: Hagan un anagrama con sus nombres y dependiendo de si es una frase o un nombre hacer diferentes textos. Si es una frase, por ejemplo, un texto (cuento, poema, etc.) con esa frase y si es un nombre, una descripción de un personaje.


Plastilina: Representar alguna parte del cuento con plastilina y subir las fotos al hashtag.


Presentación de fotos: Elegir fotos que representen la historia y una canción apropiada. Pueden usar PhotopeachSlideshare y si quieren Prezi.


Historia: Hacer una propia historia con la temática de Lejana en menos de 250 palabras. Twittear una parte clave del mismo texto o twittear el cuento en partes diferentes usando el hashtag #alphanls y #edut7


Seguir la historia: Continuar la historia brevemente y compartirla por twitter con los hashtags ya mencionados.

martes, 30 de septiembre de 2014

Está en nuestras manos.

A partir de un afiche decidimos hacer un analisis de este y explicarlo con nuestras palabras.

El SIDA es una enfermedad contagiosa usando como vias de contagio los fluidos como el semen o la sangre.

La enfermedad es facilmente diagnosticada atraves de un test de VIH el cual puede hacerse nada mas en el caso de que el paciente este de acuerdo con ello, no es peligroso y realmente ayudara al paciente en caso de ser detectado el virus; ya que la ayua medica en el tiempo indicado llega a mejorar la calidad de vida del paciente mas de lo esperado, decimos mejorar ya que el virus no puede ser sacado del cuerpo pero si se lo puede controlar.
Ademas de poder diagnosticar y saber que lo tenemos, tambien podemos prevenirlo usando siempre preservativo en cualquier tipo de relación sexual.

El sida es contraido por una persona que se encuentra en una conducta de riesgo, con esto me refiero a las relaciones sexuales tanto homosexuales como heterosexuales, si la pareja se cuida usando preservativo no es necesario mayores prevenciones, en otro caso para los medicos es necesario tener muchas prevenciones ya que se contrae en este caso a travez de la sangre infectada.
 Una vez contraido el virus por cualquier via de contagio, ya sea sangre o semen no se puede sacar del cuerpo como un tumor chico, lo principal para estar atentos sobre esto es hacer el analisis asi se puede tener ayuda rapida, mas alla de que no se pueda curar esta enfermedad pandemica se busca un balance y se intenta que deje de avanzar y ya no se transmita. Cuando el virus es detectado, es decir que el paciente sea VIH+ hay que empezar un tratamiento de negativisacion en el cual se controla el virus hasta el punto de no ser detectado. Este virus no es para nada peligroso una vez detectado en una embarazada,mas alla de los peligros normales de la enfermedad se toman recaudos en el parto y en la lactancia para que no sea transmitido al bebe.

Palabras destacadas: amor, heteroexual, homosexual, preservativo,balance, parar el sida,embarazadas, lactancia, pandemia, curar, hospital, rapida ayuda.





ONUSIDA: Llegar a cero

A partir de un video llamado "llegar a cero" nos propusieron diferentes preguntas

¿Qué es ONUSIDA ? ¿Cuáles son los objetivos que proponen?

ONUSIDA es una agrupación que persiste por mas de 18 años al día de la fecha, luchando incansablemente contra el SIDA. A través de esto se busca la llegada a 0, es decir:
0 Contagios (evitar propagación)
0 discriminación al portador de la enfermedad
0 muertes a causa del SIDA

¿A qué se re refiere el titulo de la entrada?
El titulo de la entrada se refiere a la llegada a 0 de distintos conceptos, llegar a cero muertes, cero infección y cero discriminación